La actividad del narcotráfico en la provincia de Cádiz no decae, sino
todo lo contrario, se mantiene porque en todo caso, la crisis económica
le proporciona mano de obra barata a las organizaciones mafiosas
asentadas a ambos lados del Estrecho de Gibraltar. De hecho, este
‘mercado’ forma uno de los pilares de la economía sumergida que subyace
en la provincia de Cádiz, desde Algeciras hasta Sanlúcar de Barrameda.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística, la población gaditana
supuno un tres por ciento del total de la población de España, mientras
que los procedimientos contra el narcotráfico incoados en esta
provincia suponen casi un 15 por ciento del total en España. O más claro
aún, el 46 por ciento del total del hachís intervenido en España se
llevó a cabo dentro de las fronteras gaditanas. Un dato estremecedor que
forma parte de la Memoria Anual de la Fiscalía Antidroga de 2011
presentada esta pasada semana en Cádiz. “Lamentablemente el negocio
sucio marcha bien”, puede leerse en ese informe que pide a su vez un
tercer fiscal antidroga para la provincia.
Este pasado miércoles, la fiscal jefe de la Audiencia Provincial de
Cádiz, Ángeles Ayuso, ha presentado el resumen de la Memoria Anual de la
Fiscalía Antidroga de 2011 (la memoria íntegra se publicará en
septiembre, tras la apertura del año judicial) acompañada por los
delegados de la misma en Cádiz, Ana Villagómez y Emilio Miró Rodríguez,
así como por la fiscal adscrita de Jerez de la Frontera, Marián
González. .
La citada documentación, que se remitirá a la Fiscalía General del
Estado, recoge tanto las actuaciones realizadas en la provincia contra
el tráfico de drogas como un análisis de la situación en el que se
incluye varias peticiones, al objeto de mejorar la lucha contra el
narcotráfico.
Quizás lo que más destaque es que en la memoria se trata el narcotráfico
como una parcela más de la economía sumergida, que es “un punto fuerte”
de la economía de la provincia y la Ciudad Autónoma de Ceuta --que
pertenece a esta demarcación judicial-- y comprende un “volumen
extraordinario de tráfico de drogas”. Alude a la existencia de
“auténticas sagas familiares” dedicadas a esta delincuencia y advierte
de la aparición de grupos organizados “con un nivel de peligrosidad
elevado” y que están incrementando la violencia.
Pero se enfrentan a un problema “difícil de erradicar" porque en Cádiz
la tradición del contrabando del pasado se ha enlazado con el tráfico de
drogas en “auténticas sagas familiares”que se han convertido en grupos
organizados “con un nivel de peligrosidad elevado”.
Una actividad que, en la provincia con más paro de toda España, ocupa un
"volumen extraordinario" de la economía sumergida del territorio y de
la que "viven directa o indirectamente muchas personas"
Según el resumen de la memoria, las aprehensiones de hachís se han
elevado a 158,9 toneladas y las de cocaína a 1.947 kilogramos. Aunque
estas cifras suponen un ligero descenso respecto a 2010, cuando se
incautó en la demarcación el 46 por ciento del total nacional, ello “no
significa un descenso de la criminalidad”. De hecho, las Fuerzas y
Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE) detuvieron en 2011 a 3.580
personas por delitos contra la salud pública.
Asimismo, refiere que el tráfico de cocaína dejó de ser una cuestión
residual hace varios años y constata un aumento de la utilización de la
vía aérea para la introducción de droga en la provincia. No en vano, las
FCSE intervinieron una decena de aeronaves en la provincia en 2011.
Cuestionada la Fiscalía sobre si las fuerzas de seguridad están
preparadas y cuentan con medios suficientes para luchar contra el
narcotráfico aéreo en la provincia de Cádiz, la respuesta es positiva.
Sí cuentan con medios y personal suficiente, aunque reconocen que los
gastos se incrementan en esta parcela, como es el caso de los depósitos
de las aeronaves incautadas, del que se hace cargo la Junta de
Andalucía.
De todas formas, el puerto de Algeciras se mantiene constante como otro de los principales puntos de acceso de estupefacientes.
La confirmación de que la provincia ya es una de las rutas principales
para la introducción de cocaína en España (el año pasado se incautaron
1.947 kilos de esta sustancia ilegal), tiene también como consecuencia
que los grupos de narcotraficantes cada día sean más violentos y
peligrosos, lo que contagia al resto de organizaciones. De hecho, cada
año las fuerzas de seguridad dan fe del aumento de armas que portan
estos grupos. Alguna de ellas automáticas.
La Fiscalía reconoce que los narcotraficantes, cuando eran sorprendidos
con un alijo, la “tendencia siempre era huir, salir corriendo, escapar
de la policía”, pero lo sucedido en Los Barrios hace dos semanas da
constancia del cambio que se está produciendo. Hace poco era impensable
que atacaran a un agente de las fuerzas de seguridad del Estado.
De todo esto se desprende el negocio del narcotráfico “marcha muy bien” y
que no se ha producido la “ansiada disminución” de la actividad
criminal. No obstante, destaca que, gracias a la “entrega y dedicación”
de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, la prevención y
represión del tráfico de drogas mantiene “un alto nivel de eficacia”.
SIVE para los ríos gaditanos
Y entre las demandas resalta el “desmantelamiento” por “actos
vandálicos”, “imaginamos a manos de quién”, de las barreras que se
instalaron en los ríos Barbate y Gadalcorte y Guadarranque para frenar
la entrada de embarcaciones que pudiesen transportar droga. En el caso
de Barbate la barrera está “inservible” desde el año 2009 y el
Ayuntamiento de la localidad no dispone de medios para su reparación y
mantenimiento.
Se trata de una situación “de gravedad”, puesto que las FCSE aseguran
que dichas barreras son “muy efectivas”. Por ello, en tanto que las
distintas administraciones llegan a un acuerdo para su reparación, la
Fiscalía Antidroga propone como solución alternativa la implantación de
un SIVE móvil como el que se adaptó en la desembocadura del río
Guadalquivir, y que ha dado lugar a “una disminución notable de la
entrada de droga por esa zona”, sobre todo en el municipio de Sanlúcar
de Barrameda.
La pobreza lleva a más personas a adentrarse en el narcotráfico
La crisis económica que azota cada esquina del país, también aparece
reflejada en esta memoria anual de la Fiscalía Antidroga de la provincia
de Cádiz. Son muchas las personas que, ahogadas económicamente, se
lanzan en busca de dinero “fácil” enrolándose en las zonas más bajas de
las estructuras de los grupos de narcotraficantes que actúan a ambos
lados del Estrecho de Gibraltar.
En su mayoría, estas personas, desesperadas en muchos casos, se dedican a
pasar pequeñas cantidades de droga a través de las fronteras,
especialmente en las de Algeciras y Tarifa. Llevan la droga o bien en el
interior de su cuerpo o adheridas al mismo. También utilizan sus
vehículos o el propio equipaje para tratar de cruzar las sustancias
estupefacientes desde Marruecos hasta Europa, jugándose su libertan por
apenas unos pocos euros. De esta situación, evidentemente, se benefician
las organizaciones de narcotraficantes que no tienen más que esperar la
carga al otro lado de la frontera, con escaso riesgo para sus
intereses. Como mucho, pierden una pequeña cantidad de droga si los
‘muleros’ son apresados.
De hecho, aunque la cantidad de droga incautada no se incrementó el año
pasado (se han intervenido casi 21 toneladas menos de hachís que en
2010), sí ha aumentado la criminalidad, a tenor del crecimiento de
asuntos incoados en los juzgados gaditanos por narcotráfico, con 3.488,
un 15 por ciento del nacional.
“Son cifras altísimas si se tiene en cuenta que la población de la
demarcación no alcanza el tres por ciento de la española”, ha subrayado
Ángeles Ayuso.
En este sentido, uno de los asuntos que más llama la atención es que el
año pasado se incrementaron en hasta un veinte por ciento las
detenciones en las aduanas de los puertos vecinos a Marruecos, como el
de Algeciras o Tarifa, de personas que trataban de pasar hachís oculto
en sus cuerpos, circunstancia que podría estar relacionada con la
necesidad de obtener dinero en tiempos de crisis.“Son personas que no se
dedican a ello, gente de pocos recursos y con necesidades que tratan de
cobrar un dinero. Lo hacen por encargo de las redes y son la figura de
más riesgo”, ha apuntado el fiscal especial Antidrogas de Algeciras,
Emilio Miró.
La crisis económica también influye en los jóvenes de algunas
poblaciones costeras que se adentran en este mundo transportando
paquetes desde la playa.
Un tercer fiscal antidroga en el área de Jerez y Sanlúcar
La fiscal jefe de la Audiencia Provincial de Cádiz, Ángeles Ayuso, ha
propuesto a la Fiscalía General del Estado que la fiscal antidroga
adscrita de Jerez, Marián González, pase a ser delegada, tras resaltar
la labor de esta última desde que en 2010 se hiciera cargo de la tercera
fiscalía específica de la provincia para luchar contra el narcotráfico.
Así lo anunció Ayuso durante la presentación del resumen de la Memoria
Anual de la Fiscalía Antidroga de 2011 -el documento íntegro publicará
en septiembre, tras la apertura del año judicial-, al considerar que
este cambio le permitirá asumir más responsabilidades y decisión,
redundando en una “mayor agilidad” que se considera “fundamental” en
esta materia.
Esta es la segunda vez que se solicita a la Fiscalía General del Estado
que, debido a sus problemas específicos, Cádiz pase a ser la única
provincia española con tres fiscales delegados, si bien desde la
Fiscalía Antidroga central les han avanzado que dicha petición va a ser
apoyada en esta ocasión. De ser así, González vería reflejada la labor
incansable que desarrolla para los 15 juzgados del partido judicial de
Jerez, dado que en la práctica esta fiscal lleva ejerciendo la función
de delegada desde que se incorporó, de ahí que Ayuso haya reivindicado
que el nombramiento se haga efectivo y que el trabajo de Marián González
se equipare a la categoría que se merece.
Los últimos golpes dados al narcotráfico bajo el control de su Fiscalía,
son su mejor aval y así se lo han hecho llegar desde la sección de
fiscales a la Fiscalía General del Estado.Mención especial merece la
reciente operación ‘Tejanos’, que tuvo su origen en Jerez a raíz de la
incautación de una determinada cantidad de droga en el aeropuerto tras
ser detenida una persona a la que se le incautó cocaína oculta en unos
pantalones vaqueros, lo que finalmente posibilitó la aprehensión varios
kilogramos de cocaína, miles de pastillas de éxtasis, una gran cantidad
de dinero en efectivo, vehículos y numerosa documentación para su
estudio, llegando a la cifra de 17 el número final de imputados.
Todos ellos fueron detenidos en varias provincias españolas como
presuntos integrantes de una organización criminal dedicada al tráfico
de drogas, en unos arrestos que se produjeron de forma simultánea en las
provincias de Cádiz, La Coruña, Ciudad Real y la Comunidad de Madrid.
En lo que respecta a Jerez esta actuación ha marcado un antes y un
después a la hora de tener en cuenta las estratagemas de los narcos para
eludir los controles del aeropuerto de Barajas a través de aeródromos
como el de Jerez, tras el alijo encontrado en La Parra.
los ‘golpes’ que la avalan
La operación Vuelo, desarrollada en febrero, también ha contado con una
participación activa de la Fiscalía Antidroga. El modus operandi que
caracterizaba a los narcos integrantes de esta red no tiene desperdicio.
Se dedicaban a transportar cocaína de gran pureza por vía aérea desde
Punta Cana, utilizando ‘mulas’ que trasladaban la cocaína en el interior
de su organismo o entre la ropa. En total fueron 21 los detenidos,
entre ellos la máxima responsable de la organización, adicta a las
operaciones de cirugía estética, que era conocida como la ‘Reina de
Ronda’, pues emulaba con sus acciones a la protagonista del libro de
Pérez Reverte La Reina del Sur. Con estos antecedentes, la necesidad de
crear juzgados de instrucción especializados en droga, como ya ocurriera
con los juzgados específicos de violencia de género, resulta casi
obligada.
Y es que, tal y como mantiene González, la carga de trabajo de los
juzgados mixtos y de instrucción hace verdaderamente complicado
compaginar el trabajo rutinario de los jueces (juicios de falta, etc.)
con la urgencia que caracteriza a procesos de la Guardia Civil tan
necesarios para avanzar en una investigación como son las escuchas
telefónicas que el juez tiene que autorizar.
En este sentido, alude a la importancia de la “vocación” a la hora de
desarrollar esta labor, así como a la necesidad de una reforma que aleje
a los magistrados de los juicios de faltas y otros procesos secundarios
en los que tienen que invertir su tiempo en detrimento del “negocio” de
la droga.
http://www.andaluciainformacion.es/portada/?a=227024&i=34&f=0